Yo ya no soy yo,
dejé de ser cuando te perdí.
Tú que en llamas me hacías arder
eras mi fuente de dolor y placer,
mi más secreto y profundo sentir.
Mas ya mi corazón no se acuerda de ti.
Entre las tinieblas del olvido te dejé,
en un insondable océano sin fin.
Con una fría sombra me quedé,
se apagaron las brasas en mí.
Mi pasión ya no es pasión
y yo ya no soy yo,
dejé de ser cuando la perdí.